Domingo
23 de Febrero, después del comienzo de la temporada 15 días antes en Ribarroja
toca ir a Villalpardo, una de las fijas de todos los años. Nos esperan 42
kilómetros de puro MTB, de los cuales el 70% son sendas y trialeras, un
recorrido de los que hacen afición.
Después
del madrugón y los preparativos pre-carrera me coloco debajo del arco de
salida. Viendo la gente que hay creo q puedo entrar entre los diez primeros,
eso me motiva y me da ganas de hacerlo bien. 3,2,1….y al lío!!
Primer
kilómetro neutralizado, me encuentro muy bien situado, justo detrás del coche
que abre carrera. El coche se retira y comienzan las hostilidades, primer
apretón impresionante por parte de un corredor local y todos a 180 pulsaciones
para no perderle la cara a la carrera. Ufffff!! Que dolor de piernas nada mas
empezar, el frio conquense hace mas duro estas primeras arrancadas. Me mantengo
en cabeza a rueda de mi amigo Kiko Del Rincón (esta es muy buena rueda…jejeje)
y así consigo entrar en la larga rambla que nos espera repleta de sendas,
trialeras y zonas con mucha piedra. Creo que entro 5º en esa senda, estamos
sobre el kilómetro 4 o 5, la primera zona es rapidísima, y nada técnica. Aquí
viene el peor momento de la carrera, pierdo la concentración y cometo varios
errores, un par de veces entro pasado de velocidad en curvas con un pequeña
salto y libro por poco la caída. También le doy un par de golpes a la rueda
trasera. Estos malos minutos son solo un espejismo, aunque me han pasado factura, he perdido 5-6 posiciones y me
cantan el 11º.
A
partir de aquí empieza otra carrera, me meto de nuevo en competición, sé que
puedo ir mucho mejor por esas sendas y así lo hago. Todo empieza a ser mas
fácil, voy rápido, disfruto, disfruto muchísimo y noto que el tándem
bici-ciclista “fluye” como debe ser. Paso a un corredor tras otro y pierdo la
noción de la posición en la que voy, no se exactamente a cuantos he adelantado;
solo me concentro en pilotar rápido, no cometer errores y pedalear con fuerza
en las pocas zonas de pista que hay.
Llegando
ya al final de la primera parte de la carrera voy junto a otro ciclista, nos
informan que vamos en 3ª y 4ª posición. Esta noticia me alegra, no pensaba que
iba tan arriba en la clasificación. Continuamos juntos ambos corredores durante
varios kilómetros a un buen ritmo, repartiéndonos el trabajo, pero noto que
para abajo va lento y decido atacarle. Me tiro fuerte sin mirar hacia detrás y
arriesgando en varias zonas. La jugada sale perfecta, me he escapado y voy 3º,
pero todavía quedan mas de 20 kilómetros y muchos son de subida. Debo de ser
cauto, estoy poniendo toda la carne en el asador, pero también se que no hay
oportunidades asi todos los días.
Me
animan mucho cada vez que veo público, me cantan la posición y me dicen el
tiempo que pierdo con los corredores que van delante, pero mi carrera no está
ahí, soy consciente de ello y me centro en mantener la tercera posición. Pronto
llega la subida mas grande del día, pongo un ritmo fuerte y ágil; consigo mantenerlo la primera mitad de subida,
pero a esta altura me da caza un corredor. Se pone a mi rueda y paro de tirar
rápidamente, el aprovecha y me lanza un duro ataque. Doy todo lo que tengo para
seguirlo, no consigo engancharme a su rueda pero si que le mantengo controlado
a unos 20-25 metros de distancia. Esto es buena noticia, no me ha dejado atrás,
sigo vivo en esta batalla y no pienso dejarlo marchar. En cuanto acaba el
puerto y llegamos de nuevo al llano pronto llego a su altura, las piernas están
bien y decido poner yo el ritmo. Así continuamos unos kilómetros, yo haciendo
el trabajo y el a mi rueda. Sé que queda una última subida dura y 8 km hasta
meta. Temó que en esa subida sea mas fuerte que yo, es un corredor liviano y ya
me ha demostrado que para arriba va rápido. Me tomo un gel y comienzo la subida
a tope, ahora mas que nunca soy valiente, llevo una carrera prácticamente en
solitario y a un nivel alto, me da igual,
¡este es el momento!. No miro hacia detrás, solo pedaleo lo mas fuerte que
puedo. Al llegar arriba estoy solo ni rastro del rival ¡¡ He acabado con él!!
Ahora
si que comienzo a creerme que puedo llegar en tercera posición pero no quiero
sustos y pongo un fuerte ritmo en la zona de pista que queda, ya me quedan
pocos cartuchos y quiero quemarlos todos.
Entro
al pueblo, mirando hacia detrás para confirmar que no me va a dar un susto de
útima hora. Ya cerca de meta Kiko del Rincón viene a mi encuentro, hacemos el
último kilómetro juntos, nos felicitamos mutuamente y saboreo mucho este
momento. Cruzo la línea y nos fundimos en un abrazo, también con su padre,
¡¡menudo figura!!, como nos cuida, nos anima y nos motiva, tanto a su hijo como
a mi, se lo agradezco muchísimo.
Finalmente
3º de la general con un tiempo de 1h y 50 minutos.
Así
acaba la crónica de esta carrera, debo decir que me da mucha alegría poder
conseguir este podium, no estoy acostumbrado a ello jejeje.
Agradezco
muchísimo las felicitaciones de todos los miembros TEAM BELGA, menudo grupo formamos!! También
le doy las gracias a todos los que siempre estais ahí conmigo, amigos del MTB
MIRA, mi cuñado, Kiko, amigos de Cuenca etc.
Pero
esto es solo una pequeña batalla, el próximo fin de semana estamos dando guerra
otra vez!!
Saludos
a todos los que os habéis leído este “tocho” jajajajaja.